29 junio, 2015

Pasaron 30 años... Me deben demasiado...



30 de junio de 1985, me preparé como siempre para ver a Perú eliminar a Argentina. Cancha fangosa;  ¡lluvia de mierda! No impedirá que ganemos…

Cueto domina la pelota, en medio metro con su zurda se saca a tres argentinos de encima y no contento con hacer eso le lanza un pase en cortada a Barbadillo para dejarlo frente al arco y a tres argentinos… ¡Tres argentinos! Barbadillo resuelve igual, los jala para la derecha y dispara a media
altura…GOL PERUANO… ¡gol conchasumadre! Gol mierda!! Volteamos el partido, vamos ganando 2-1 contra todo, la lluvia, Arphi Fillo- el maldito árbitro que no expulsó a Camino cuando lesionó a Franco Navarro- Ganamos carajo, grité el gol como un maldito enfermo fanático, desquiciado, feliz…



Luego vino la decepción, nos empatan el partido, gol de Gareca (oh casualidad) con foul de Pasculli a Chirinos –que pudo hacer algo mejor si no fuera tan monse- y nos dejaron fuera del mundial, nos mandaron al repechaje con Chile, quien nos eliminó de manera humillante meses después.
El último Gol que grité...30 años pasaron

Ya no sentí jamás lo mismo, fue duro ese dia, me decepcioné, a los 14 años me di cuenta que el fútbol era muy decepcionante cuando le metes fe, patriotismo o ganas… lloré como un niño, lloré con rabia, rompí las figuras del álbum, rompí las estampitas que siempre los acompañaba...
Y me prometí: Nunca más voy a confiar en estos huevones, nunca más veré un partido para esperar que ganen, nunca más gritaré un gol de la selección.

Y el tiempo me dio la razón, muchas copas américas, varias eliminatorias, Popovics, Maturanas, Autuoris; todos olvidables, las últimas jornadas futbolísticas las miraba casi de reojo, estuve metido en el periodismo deportivo y no grité  jamás un gol  a pesar que algunos de mis colegas si gritaban como poseídos.
Nada me conformaba, nada me conforma, me volví muy crítico con los “seleccionados” mi pesar se radicalizó en el 97 cuando la selección de Oblitas fue a dar pena y a orinarse en Santiago en ese horroroso 4-0.

¿Algún dia volvería a sentir “ganas” de que Perú gane? Me preguntaba… ¿algún dia podré gritar con esa misma furia un gol peruano? Me cuestionaba… jamás mezclé mi patriotismo ni mi nacionalidad con el fútbol, lo he sentido siempre ridículo… pasaron 30 años

Hoy la historia me permite sentir algo particular, hoy no me importa quienes están en la selección, hoy solo me importa que Perú le gane a Chile en “su” Copa América, que pueda después de 30 años gritar un gol victorioso, de quien mierda sea, y no me “subo a ningún carro”, seguiré siendo el mismo, pero quiero tener esta satisfacción, la selección peruana me debe bastantes años y quiero que hoy me paguen… quiero tener este partido en mi memoria, sé que este equipo no es de los mejores, que no tiene la calidad de los antiguos, pero quiero tener este partido en mi memoria  para un dia contarle a mis nietos: “Perú eliminó a Chile en “su” Copa América con “su” estadio lleno y los cagamos como lo hicieron unos años antes en el 97”… hoy 29 de junio de 2015…. Pasaron 30 años…quiero gritar GOL como antes

26 junio, 2015

Quiero... ¿Podemos? Viene el Perú-Chile.



Otra vez estamos en instancias semifinales en la Copa América. Sucedió con la selección de Markarián y ahora pasa lo mismo con la de Gareca.
Sigo pensando que Perú no le ha ganado a nadie en este torneo, no me creo los resultados obtenidos hasta ahora y sigo creyendo que  este equipo no juega bien y que en las eliminatorias seguirán siendo un equipo pobre.

No me como el cuento de la mejoría, sigo siendo escéptico; la vez pasada fue igual y terminamos peor. Las eliminatorias son distintas, juegas de local y visitante, preparas al equipo con menos tiempo, no es lo mismo, no podemos creer que esto influenciará en nuestro desempeño eliminatorio.

Los hinchas se han llenado –otra vez- de esperanza, de ganas, de hinchaje… veo que los más desesperanzados ahora se “suben al carro” y creen en la selección. Yo sigo sin creer, sigo pensando lo mismo.
Pero, algo me detiene a seguir pensando así, algo superior a mi crítica y desesperanza se suma a mi análisis, el próximo partido de Perú es ante Chile, en SU Copa América, quienes llegan “haciendo trampa”, con su chilenidad a rabiar…

Soy consciente que Chile es superior a Perú, línea por línea, juega mejor, está cohesionado y su trabajo viene de hace bastantes años atrás.
No suelo ser hincha de la selección, no permito que mi nacionalidad influya en lo que digo o escribo, no soy amigo de nadie en el equipo, es más, podría afirmar que hay bastantes que no me quieren, nadie me paga por alabarlos, ni me siento en la obligación de pensar en “positivo” por ninguna orden comercial. Soy independiente y siempre he dicho lo que pienso.

Pero este próximo partido ante Chile subleva mi raciocinio ante mis odios y enemistades. Quiero que Perú gane; mejor dicho, quiero que Chile pierda- no es una contradicción- quiero que su “fiesta” se vaya al carajo, no me gustan los teatreros y tipos como Gonzalo Jara no deberían de ser considerados profesionales porque se prestan para la argucia y la maña:
Y quiero que Chile pierda y si ese instrumento debe ser Perú, pues bienvenido. Y si Perú debe sacar a Chile de su Copa América quiero que sea con gol del jugador más endeudado con la selección: Pizarro.

Si, el mismo que antes se negó a jugar- y espero que esta vez no se corra- a jugar justo ante los chilenos, es casi un exjugador y sé que eso les dolerá más a los chilenos, que se reivindique ante ellos. Si, porque si Pizarro mete un gol ante Chile, y este sirve para eliminarlos, siendo un jugador que pocas veces sumó, me llenaría de satisfacciones… Siempre he criticado su falta de compromiso, su deuda eterna con el seleccionado, sus poses de divo para choclonas me aburren, sus juergas, su indisciplina, sus caballos, etc, todo lo olvidaría si deportivamente nos vengamos de la vergüenza que nos hizo pasar la selección de Oblitas en el 97 (Reynoso y Pereda jamás debieron jugar ese partido 4-0)

La selección que en 1997 dio pena en Santiago de Chile


Pizarro tiene la oportunidad de con un solo partido, ante Chile, en SU Copa América, reivindicar sus más de 18 años de fracasos, nos olvidaremos de sus lesiones en los aviones, del penal que falló ante Argentina, de su compromiso con sus caballos antes que en su selección, yo me olvido de todo.Para eso entro al universo de las apuestas: Si le ganamos a Chile, los eliminamos y su gol nos da la victoria, me como el “sapo” y me pongo la #14 que tantas veces usó mal y me avergonzó, me la pongo durante todo un dia, es bastante y espero que –esta vez-pueda cumplir mi apuesta.

Este blog lo tengo desde 2007, muchos años escribiendo y tratando de dar una opinión-antipática probablemente- pero basada en lo que siento, este blog y lo que he escrito sobre Pizarro es el documento histórico de que en los últimos años no he creído ni en Pizarro ni en la selección, mucho antes-incluso- de reunirme laboralmente con otro incrédulo como Phillip Butters.

Perdí el raciocinio-seguro- pero esta oportunidad es lo único que salvará a un casi exjugador que NUNCA rindió como en sus clubes demostrándonos más sus intereses personales y su poco compromiso. Vamos, espero cumplir. Él tiene la posibilidad de borrar todo lomalo y lavarse la cara.


Hoy en Radio Capital, nos volvimos locos  y esperamos cumplir... ¿Podremos?





12 junio, 2015

“El Periodismo Hincha”



Ahora que la “nueva” selección peruana está a punto, una vez más, de participar en un torneo internacional, escucho –con sorpresa- las voces de siempre: “Que hay que apoyar a la selección”, “Que todo peruano debe ser optimista y apoyar en las buenas y en las malas a la selección”
“que hay que ser “positivos”, “que siempre hay que querer-como si eso fuese suficiente- que gane Perú” y bastantes argumentos, cada uno más irracional que otro, con respecto a lo que todos deberíamos sentir con respecto a esta nueva Copa América y las chances de la selección.

Tengo 19 años haciendo periodismo, una buena parte de mi carrera-8 años- metido en el periodismo deportivo y siempre he escuchado estas frases cada vez que estamos próximos a un partido de la selección. Y escribo esto porque siempre he creído que un periodista no es NUNCA imparcial en ningún tema pero si debe de dejar su apasionamiento por el fútbol y la selección, sobre todo por el fútbol y la selección peruana.

Los que no son "sobones" son bloqueados
¿Un periodista debe ser hincha de la selección? ¿Por qué?  ¿Porque soy peruano nada más? Ya sabemos que la mayoría de peruanos quieren que gane la selección- es lógico- pero confundir lo que se escribe y habla y transmitir un apoyo irracional a la selección con el solo argumento de que “somos peruanos” me parece un dislate. Confundir el “amor a la patria” con lo que pueda rendir en la cancha este equipo me parece un disparate; me considero un peruano que ama al Perú y realmente me parece hiriente que se cuestione mi amor por el Perú con lo que puedan rendir 11 mamarrachos en la próxima Copa América; me rebelo ante eso, trato de no involucrar mi nacionalidad en este asunto porque además no me siento representado por estos jugadores y porque –hace bastante tiempo ya- decidí que criticar todas las tropelías, indisciplinas y destrozos que se han causado en nombre del fútbol tienen que ser siempre cuestionadas.



Hay periodistas en el Perú –al margen de sus apasionamientos e hinchajes- de gran nivel, de términos medios un montón, “aguas tibias” bastantes, “mermeleros” para exportar y “ratas” para regalar… hay de todo, para escoger.
Hay periodistas de buena intención, los que creen que a la selección hay que apoyarla “si o si” son hinchas antes que periodistas, no razonan, sacan matracas y polos de Perú, disfrutan y sufren, no les importa que en el equipo hayan borrachos, indisciplinados o jugadores que no califican para estar en el supuestamente “equipo de todos”, yo hace muchos años no me siento representado en la selección, de eso se trata esto: de sentirte identificado; son 11 sujetos  que se ponen la camiseta de Perú, nada más, no es una selección, son solo los que escogió el DT extranjero o peruano que decide por nosotros.

Hay periodistas, que en pro de intereses comerciales, apoyan a la selección, les conviene que ganen así el equipo elegido sean los 11 amigos de Tangamandapio, los apoyan porque es “necesario” y se vuelven hinchas en beneficio de no perder el trabajo si se acaba esa “teta”
Hay otros a los que sin asco los coimean; la coima a veces no es plata-ojo- muchas veces son exclusivas, palmaditas en la espalda o que el “millonario” que juega en el extranjero te pase la voz y tu creas que es “tu pata”, pobre diablos sin dudas.

Hay otros, de alto vuelo, a los que- basta ver sus programas o columnas- los han comprado para “opinar bonito”, ver, leer y oír lo último que han hecho en los –justamente- últimos 25 años son prueba suficiente para repudiarlos y no tener pena si los echan del trabajo, huevean a la gente por interés, porque están comprados y porque no les interesa más que llegar a la hinchada para “convencerla” de procesos, directores técnicos y jugadores que no valen ni medio céntimo.

Justamente por eso el tema me parece delicado, a mí no me gustaría que ni siquiera un comentario o alguna opinión me haga “rozar” o emparentarme con algunos de estos impresentables; prefiero ser crítico y opinar como corresponde desde mi pequeña tribuna de periodista, qué otros hagan barra, que otros sean los positivos; sentiría que con mi “hinchaje-apoyo” estaría avalando tanta basura y tan mal manejo en el tema selección.

El colega Joel Ochoa "bloqueado" por no ser "patero"

Fui hincha de la selección, claro, como no, cuando tenía que serlo, cuando no era un comunicador en la práctica y dejé de serlo cuando vi y presencié las estupideces e indisciplinas en la era Oblitas, cuando los caballos de Maturana eran más importantes, cuando Autuori y Markarían huevearon a la gente. Siento que más responsable es decir la verdad, ser parcial y tomar partido desde el lado de la crítica, criticar a Pizarros, farfanes y Cóndores me resulta más honesto; no puedo ser hincha de 11 mamarrachos que se ponen la camiseta de Perú, sea quien sea al que le regalen esa distinción.

Desde mi época de reportero y comentarista de radio he sido crítico, me han dicho antiperuano, pesimista… ¡No gritaste el gol del “chorri” a Uruguay!!! Me bramaban testigos del momento en que no me dio la real gana de hacerlo; ¿Quién gana “pipa” Bravo? me decían Mario Grau o Micky Rospigliosi en plena transmisión de Ovación y yo decía lo que creía: Qué Perú perdía, decenas de veces acerté, llegó un momento en que ya no me sondeaban antes de empezar los partidos. ¿Soy antiperuano?

Prefiero ser así, crítico, realista y a los pocos que me escuchan o leen, decirles la verdad, ¿basta de tanto hueveo no?

¿Perú ante Brasil el domingo? Pues debe ganar el que juega fútbol ¿no?  Brasil es un equipo, Perú no lo es ¿tengo que ser hincha de ellos de todas maneras a pesar que sé fervientemente que van a perder? NO, hay otros que lo hacen, lamentablemente dan pena en el intento de vender algo irracional.